A sabiendas de la exigente competencia que existe en el plantel con los juveniles, el Cerebro se entrena por fuera del club para no bajar en lo físico.
La competencia y la exigencia que se vive en el Mundo River no te permiten relajarte. Cuando un futbolista baja su rendimiento, este sabe que corre riesgo de ser reemplazado y no integrar el once titular al partido siguiente a partir de la extensa cantidad de futbolistas que hay en el plantel.
El año pasado, cuando el Más Grande estaba desbordado de futbolistas, solía haber rotación de futbolistas para que todos puedan sumar minutos. Sin embargo, este año, luego de lo que fue limpieza general del plantel, hay pocos jugadores para cubrir ciertos puestos.
No obstante, la competencia no ha disminuido en nada. Con el ascenso de varios jóvenes a Primera, como son los casos de Echeverri, Mastantuono, Leiva, Ruberto y Subiabre, varios jugadores experimentados del plantel profesional saben que si se relajan dos segundos, los juveniles les robarán el puesto.
Producto de ello, según se conoció en las últimas horas, Nacho Fernández, quien hace tiempo que su nivel dejaba mucho que desear y de hecho era casi unánime el pedido de los hinchas de que saliera del equipo titular, tomó una tajante decisión para estar en igualdad de condiciones con los más jóvenes del plantel.
Según informó Tyc Sports, el ex futbolista de Gimnasia y Esgrima de la Plata se entrena con un preparador físico por fuera del club por las tardes para no bajar en lo físico, ya que sabe que la competencia con los juveniles está muy pareja y corre riesgo de perder el puesto.
En esta línea, el esfuerzo extra del futbolista parece tener sus frutos ya que, a diferencia de lo ocurrido durante el último semestre del 2023, este año Nacho se encuentra mucho más participativo en el juego y protagonista a la hora de tener la pelota.
En lo que va de la temporada 2024, el Cerebro ya alberga dos asistencias, las dos repartidas en el Monumental a la misma persona: el goleador de la Banda, Miguel Ángel Borja. La primera fue un pase largo al espacio ante Argentinos Juniors, en lo que resultó empate 1-1, y la segunda fue una pelota parada trabajada en la goleada 5-0 contra Vélez.
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