River ganó bien su encuentro ante Arsenal por 2-1, pero las alarmas se encendieron por la cantidad de jugadores tocados al finalizar el cotejo. Nacho Fernández y Matías Suárez fueron los autores de los goles que le dieron al "Millo" el triunfo.
Tras el triunfo de Boca ante Huracán, River estaba obligado a ganar para no perderle pisada a su clásico rival, enfrente estaba un duro rival como lo es Arsenal, y sin embargo pese a muchas desgracias (con suerte) el equipo se interpuso en el campo de juego, fue superior y se llevó tres puntos de oro para llevar al superclásico compartiendo la punta con el "Xeneize" a quien se enfrentará la próxima semana, también con la cabeza en la primera semifinal ante Palmeiras.
En el primer tiempo, el conjunto que dirige Gallardo fue superior con un Arsenal que se mantenía expectante a lo que podía hacer con la pelota el equipo local, sin ser una topadora, el "Millo" empezó a pisar el área y generar peligro ante un Maximiliano Gagliardo, que a pesar algunos rebotes confusos, fue la figura de la primera parte. Gracias a la gran actuación del portero de los de Sarandí y a la mala puntería de River, la primera etapa terminó con un empate 0-0.
Lo más preocupante de esa primera parte fue la lesión de Fabrizio Angileri que a los 18 minutos debió abandonar el campo de juego por una lesión en el isquiotibial izquierdo, que por momentos parecía un desgarro. Finalmente el mendocino fue reemplazado por Milton Casco y pese a que se confirmó que es solo una molestia, se espera la confirmación oficial luego de otros estudios que le realizarán durante el lunes.
En el complemento, hubo un cambio que modificó el rumbo del encuentro: la vuelta de Nacho Fernández, luego de la lumbalgia, en lugar de Zuculini. El 10 se hizo dueño de la pelota y la generación de juego pasaba por él. El propio Fernández, fue quien luego de una gran jugada colectiva, pudo marcar el 1-0 y así sacarse la carga importante de no haber podido rendir en el último tiempo. Sino fuera suficiente con eso, el nacido en Dudiñac puso una pelota tres dedos para Matías Suárez, que solo definió con un toque sutil ante la salida de Gagliardo y así convirtió el 2-0, segundo gol consecutivo para el cordobés que venía de hacerle uno a Huracán en la fecha pasada.
Todo era tranquilidad por el resultado y el rendimiento, hasta que empezaron a llegar las lesiones. Primero fue Rafa Borré quien salió por un golpe y su lugar fue ocupado por Benjamín Rollheiser. Si con lo de Angileri y lo del delantero colombiano, no era suficiente, llegó la lesión de Casco (que había Ingresado) que fue prácticamente idéntica a la del mendocino. En ese mismo momento, Gallardo se empezó a agarrar la cabeza sabiendo que en el horizonte están el encuentro ante Boca que puede definir el grupo y además los duelos de semifinales de Copa Libertadores ante Palmeiras.
Para colmo de males, por la lesión de Milton, River terminó el encuentro con 10 hombres y en ese preciso momento llegó el descuento del "Arse" por intermedio de Candia que primero no pudo ante Armani y en el rebote, luego de la pifia de Rojas, empujó la pelota para darle suspenso al final del cotejo.
De ser un partido controlado, a sufrir y pedir la hora en Avellaneda. Las lesiones hoy fueron el peor enemigo de River, se aguardan noticias para saber el grado de cada una de ellas. A priori los más complicados Angileri y Casco, pero tampoco hay que descartar que Borré y Suárez terminaron tocados. A ellos también se le suma Paulo Díaz que se lesionó en la práctica del sábado.
[adinserter name="Secciones_300x250_Mobile Content Footer"]
Votá en la encuesta de la semana
[poll id="4"]
Dejá tu comentario