El Oso dejo de ser jugador del Más Grande. De esta manera, el Millonario perdió a su recambio de más trayectoria en el ataque. Ahora deberá apostar a los chicos surgidos del club.

Con la salida de Lucas Pratto, River pierde la única variante de experiencia que tenía en la delantera. Sacando a la dupla titular conformada por Matías Suárez y Rafael Borré, solo quedan como opción los juveniles que Marcelo Gallardo subió a Primera y, en caso de que necesite un recambio, tendrá que depositar su confianza en ellos. ¿De quienes hablamos? Julián Álvarez, Benjamín Rollheiser, Federico Girotti y Lucas Beltrán.

Álvarez es el más conocido y quién mayor recorrido tiene. Con 20 años, ya suma 49 partidos jugados, disputó dos finales de Copa Libertadores y anotó diez goles. Tras la inactividad por la pandemia, el Araña mostró un gran nivel, marcó varios tantos - siete anotaciones en 19 juegos - y se ganó un lugar en la consideración de Gallardo a la hora de buscar variantes en el ataque.

Rollheiser puede aportar como volante ofensivo y no como nueve de referencia. Es ágil, tiene gambeta y desequilibrio. Es visto como una de las mayores promesas del plantel por sus condiciones. A principio de este año, el juvenil de 20 años sufrió una rotura de ligamentos cruzado anterior en su rodilla izquierda, pero ya se recuperó y está sumando minutos junto al primer equipo.

Girotti es quien más similitud tiene a Pratto: es un nueve de área, goleador, con buen porte físico y mide 1,89. Jugó ocho partidos en Primera y anotó un solo gol hasta el momento. Una alternativa más que interesante y que promete de cara al futuro.

Beltrán es otro delantero de área que se asemeja al Oso. Jugó ocho partidos en Primera División y aún no logró convertir. Se destaca por su potencia y olfato de gol. En Reserva, anotó 11 goles en 45 encuentro y llegó a ser capitán. Tiene contrato con El Más Grande hasta diciembre de 2022.

Esas serán las variantes que tendrá a disposición el Muñeco de cara al Superclásico y las semifinales de Copa. Chicos sin demasiado recorrido, pero que prometen mucho y estarán en manos de un entrenador que sabe que los puede exprimir al máximo.