Todo lo que comienza, algún día termina: luego de tres años de trabajo esta etapa llegó a su final. Pero por otra parte, algo nuevo está iniciando y por eso decidí analizar tanto lo que finaliza como lo que está por iniciar siempre de la mano de nuestro entrenador que intentará reinventar su equipo una vez más.

Ganar la Copa Libertadores en Madrid fue quizás el punto más alto del ciclo Gallardo, para muchos el triunfo y el trofeo más importante de toda nuestra historia, pero ese logro no fue algo de solo un día, si bien la gloria se alcanzó aquel 9 de diciembre de 2018, esto es un trabajo que venía de hace mucho tiempo atrás, una impronta de nuestro DT que le dio forma e identidad a un equipo que fue todo armado por él y su cuerpo técnico. Lo que se obtuvo en el Santiago Bernabéu, fue el fruto de una serie de aspectos ordenados por nuestro DT, que supo donde estaba la clave para armar el más espectacular River de los últimos años y quizás de los tres o cuatro mejores equipos de la historia, que están al nivel de "La Máquina", el del 86 del Bambino Veira y hasta el primer equipo de Ramón Díaz del 1996-97.

¿Qué dirían si yo les dijera que la Copa 2018 se empezó a ganar tres años antes? Tal vez, algunos me tratarían de loco, pero los datos me dan el aval de decir que Pity Martínez, Casco y Mayada, llegaron en 2015. Ninguno se asentó como titular, y dos de ellos fuertemente discutidos, luego los tres protagonistas principales de aquella victoria anecdótica.

Entre 2016 y 2018, de a poco, se fue formando un gran grupo tanto futbolístico como humano, una unidad que pocas veces se ve dentro de un plantel. El primer año, desde Gimnasia llegó Nacho Fernández, un volante que la rompió en los Superclásicos de verano (cuando todavía se jugaban), además que aparecieron desde la cantera unos chiquitos que se convertirían en parte de la historia grande de este club: Lucas Martínez Quarta, Exequiel Palacios y Gonzalo Montiel. Un año después, se hizo un mercado que mezcló la jerarquía con la juventud, Ignacio Scocco, Javier Pinola y Enzo Pérez se ponían la casaca por primera vez (como jugadores claro), además de los jovencitos Marcelo Saracchi, Nicolás De La Cruz y Rafael Borré, que venían para aportar su talento y frescura. Con todos estos nombres, ya había un equipazo, que por cosas del fútbol no pudo alcanzar la Copa Libertadores, por eso buscó dar una vuelta de tuerca más. En 2018, llegaron otros nombres de peso: Armani, Quintero y Pratto, tres fetiches del Muñeco se convertían en refuerzos; estos más la inclusión de Bruno Zuculini (proveniente de Europa), terminaban de formar una base completa para ir por la "GLORIA ETERNA".

Recién luego del 14 de marzo, tras varios años, Gallardo tenía un equipo a su estilo y todo conformado por lo que el creía que era lo mejor. Armani; Montiel, Maidana, Pinola, Saracchi; Nacho Fernández, Enzo Pérez, Ponzio, Pity; Mora y Pratto. Esos fueron los once, que con algunos cambios fueron formando el camino hasta llegar a Madrid. Primero la venta de Saracchi, le abrió el lugar a Casco, que despejó todo tipo de dudas y tuvo un nivel altísimo, Enzo pasó a ser el volante central titular en lugar de Ponzio, mientras que Palacios y Borré entraron al equipo para nunca más salir.

Tres años tardó el "Muñe" en armar su once ideal, pero como todo equipo que alcanza un nivel superlativo, siempre llega el momento en que se empieza a desmantelar. Los primeros en irse fueron Pity, Maidana y Mora, este último por retiro. Luego, fue el turno de Mayada y un tiempito después le tocó a Palacios, que al poco tiempo fue seguido por Scocco, Quintero y Martínez Quarta, para así llegar a Pratto. Entre 2019 y 2020, por distintos motivos, los futbolistas se fueron alejando de la institución. Hoy en día, se habla de que Montiel, Pinola, Nacho y Enzo, podrían no seguir en River y es imposible no pensar en todos aquellos que ya no están en el plantel. Cómo todo lo que empieza, también tiene un final. Ya quedan muy pocos de aquellos que jugaron en España y, podrían ser menos si las salidas de los ya mencionados se confirman. Por eso, nos preguntamos ¿Habrá sido Palmeiras la última función? Lo más probable es que si, pese a esto, este equipazo se despidió a lo grande, dando cátedra de fútbol y, pese a quedar eliminados, logrando ser admirados por propios y extraños.

Lejos de desentenderse del futuro inmediato, Robert Rojas, Paulo Díaz, Fabrizio Angileri y Jorge Carrascal, seguramente sean fijas dentro de un nuevo equipo. Julián Álvarez, Federico Girotti, Cristian Ferreira, Lucas Beltrán y Benjamín Rollheiser; todos surgidos de las inferiores serán opciones para el CT que los tendrá muy en cuenta. Con estos apellidos, más algunas incorporaciones, y los que se queden tras este mercado de pases se irá formando la base una nueva reestructuración del plantel profesional.

A pesar de que todos los finales son tristes, lo más importante es que todavía lo tenemos a él. Al único que es capaz de reinventar una vez más su equipo, los nombres pasan y cambian, pero el seguirá inclusive cuando algunos pongan fecha de vencimiento a su ciclo. Te debemos todo Napoleón, vos y tus soldados que ganaron la batalla más hermosa de todos los tiempos, ahora seguramente vendrán otros que irán para redoblar lo conseguido. Gracias por tanta gloria y tanta fútbol.

[adinserter name="Secciones_300x250_Mobile Content Footer"]

Dejá tu comentario

Votá en la encuesta de la semana

[poll id="5"]

Te puede interesar:

Cristian Vallejos

Cristian Vallejos

Más del autor

Dejá tu comentario