El equipo paulista no pierde por diferencia de tres goles como local en la Libertadores hace 42 años, un nuevo pagaré a levantar para Gallardo.

El Millonario necesita inflar la red en tres ocasiones para forzar los penales sin recibir goles en contra, porque en caso de recibir uno, el Más Grande debería golear por 4 a 1 para pasar a la final de la Copa más importante del Continente.
El antecedente, al cual se hizo mención no aconteció en el actual estadio del Verdao, el Allianz Parque, ya que, Palmeiras juega como local allí, desde su inauguración en 2014.

Pero lo que marcan las estadísticas es que el conjunto brasileño, sufrió su última derrota por una diferencia de tres goles en la Copa Libertadores, en 1979, en un partido por la fase de grupos frente a Gaurani de Brasil: 4-1, resultado que, de repetirse este martes, colocaría a los dirigidos por Napoleón en la tercera final consecutiva. Lo que está claro es que la serie a resolver va a ser complicada pero no imposible.
El club de Núñez irá por la épica y por cortar la racha del Alviverde, que poseen los del conjunto de San Pablo, hace casi 42 años que no sabe lo que es caer por goleada, aunque en la derrota del 79´ por 4 a 1, el choque se llevó a cabo en el estadio Morumbí del Tricolor Paulista.

En esa edición de la Libertadores el equipo al que visitará River este martes a las 21.30, compartió el Grupo 3 (eran 5) de la primera fase con Guarani y los equipos peruanos Alianza Lima y Universitario. De esa zona, sólo Guarani se clasificó para la segunda ronda, que se disputaba con dos grupos de tres equipos y los ganadores de cada uno jugaban la final, que en esta edición fue Boca-Olimpia: el club paraguayo se consagró campeón al ganar 2-0 en Asunción y empatar 0-0 en la Bombonera.
Por lo que, La Banda tiene motivos de sobra para dar vuelta la llave y llegar a la tan anhelada final, hay que creer