Nuevamente 72.000 personas volvieron a copar el Más Monumental, pero antes de ingresar se llevaron una desagradable sorpresa por parte de los organismos de seguridad.

Como en cada domingo que juega River, en las inmediaciones de la cancha se vive un clima de fiesta. Si algo ha quedado demostrado luego del regreso del público post pandemia, es que al hincha poco le importa el horario, el día o el rival; siempre está. No es una casualidad que hace más de 20 encuentros que los dirigidos por Marcelo Gallardo juegan a estadio colmado con entradas agotadas.

El domingo en la previa del duelo ante Barracas, se vivió un momento muy desagradable antes del ingreso y así lo contó el periodista Leandro Vaquila. El personal de la Policía de la Ciudad estuvo reteniendo todo tipo de banderas que hagan alusión al 9 de diciembre. Un hincha habló con el director de la página y contó que es lo que estaba sucediendo que despertó el enojo de todos los que estaban llegando al Más Monumental que no entendían la decisión de la fuerza policial.

Según lo contado por este fanático de La Banda, estaban camino a la entrada del estadio un muchacho con su hijo de, no más, de 15 años. El menor tenía en su poder una bandera de esas que se venden en las calles en cada previa de partido, la misma tenía algo relacionado a la final de Madrid, inmediatamente la policía de muy mala manera se acerca a estos individuos le retuvieron la bandera y además le hicieron una contravención ahí mismo.

Realmente es insólito lo que se vivió, es una locura que los hinchas no podamos recordar el día más feliz de nuestra vida, la final eterna, porque aparentemente se está incitando a la violencia. Una normativa totalmente inútil, lo único que se me ocurrió pensar es en los que tenemos tatuados esa fecha, tenemos que entrar tapados o cortarnos esa parte del cuerpo. Sin dudas una vez más la policía dio la nota como hace casi siempre en cada encuentro, donde parecen encontrar siempre algo para molestar al hincha que va a disfrutar de ver a su equipo.