El surgido de las inferiores millonarias y actual entrenador de la Selección Argentina Sub-23, recordó el error que tuvo con la hinchada de River.

Como indica la historia del Más Grande, River siempre se caracterizó por ser un gran forjador de talentos y una de las mejores inferiores del mundo en el ámbito del fútbol. A lo largo de su creación, han salido grandes jugadores que fueron, son y serán superestrellas. Y aún, esa fábrica de futbolistas exquisitos se sigue manteniendo hoy en día.

Sin embargo, muchos han tenido problemas con la institución y pasaron de ser queridos a odiados o marcados por el pueblo riverplatense. Uno de ellos, el caso de Javier Mascherano, el histórico jugador de la Selección Argentina y con pasado en los mejores clubes de Europa nacido en el equipo de Núñez.

El jefecito, en una charla con Juan Pablo Varsky a través de su canal de YouTube apodado como Clank, le realizó una entrevista y el intérprete hizo referencia a todo lo sucedido con el hincha Millonario y explicó cómo se dio todo para que la relación a día de hoy esté muerta.

En primer lugar, se refirió a cómo se originó el quiebre con el pueblo Gallina y explicó los motivos de su acción frente a ellos: “Fue un error no haber saludado a la gente de River en 2015. Fui una persona que durante gran parte de mi carrera, me autoexigí demasiado. Fui demasiado responsable con las cosas y eso me causó mucho daño.”, comentó.

También, parte de su explicación de porqué se mostró de esa manera con la gente del equipo que lo vio nacer, tiene que ver con un partido cuando él jugaba para el Timao y vivió una gran ovación de la hinchada de La Banda pero que luego eso le afectaría para mal: “Yo había vivido un episodio con River en 2006. Jugué con Corinthians, en contra, acá y por octavos de Libertadores. La gente me ovacionó de una manera increíble y el partido me superó. De hecho, Gallardo me hace echar.”, sentenció.

Luego, volvió al punto inicial de los hechos y expresó que no quería que le ocurriese lo de aquella vez en 2006, pero le costó muy caro ya que perdió completamente el respeto de la gente del Millo: “Vuelvo a jugar en el 2015, me quise abstraer de todo y la verdad uno a veces comete pelotudeces, se equivoca. Y me equivoqué. Tengo clarísimo que no hay vuelta atrás. Hay acciones que no tienen vuelta atrás, ya está.”, explicó.

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Por último, Masche concluyó con algo de decepción y arrepentimiento, que no puede cambiar lo que hizo y que es consciente de las consecuencias que debe afrontar: “Yo lo acepté: no hay vuelta atrás con la gente de River, la gente de River me va a odiar toda la vida. Y tienen razón. Les falté el respeto”, aseguró.

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