Roger Bello fue veedor, en el estadio Alberto José Armando, en el partido que River enfrentó a Boca por la Copa Libertadores de América 2015 y fue suspendido. Habló sobre lo que ocurrió aquel 14 de mayo

El nacido en Bolivia, hizo referencia al lema sobre los partidos que comienzan deben terminar. "Ese es nuestro lema. Para eso somos comisarios, somos autoridad, somos personas imparciales y neutrales que están ahí para que busquemos la forma de que los partidos se puedan terminar en caso de una invasión o de alguna otra manera. En este caso en particular, lo que pasó en Boca - River ya era algo que no podía ser por las condiciones en las que quedaron los jugadores, pero generalmente tiene que jugarse el partido", reveló.

En el momento que los dirigidos por Marcelo Gallardo salieron al campo de juego, fueron afectados por el gas pimienta. Sabía que iba a suspender el Superclásico aunque no lo había comunicado. Al respecto declaró: "Cuando llamé al médico del doping de la CONMEBOL, me dijo: "No creo que estos jugadores puedan jugar porque hay dos que están muy quemados. Ciegos no van a quedar pero en este momento no pueden seguir jugando en estas condiciones". Una vez visto ese panorama lo que pasó por mi cabeza fue lo siguiente: "Hay mucha gente en el estadio y si yo suspendo puede haber invasión y todo puede desmadrarse. No podía decir que se suspendía, pero si tenía que hacer que la gente vaya abandonando el estadio. Pero no le dije a nadie".

Juan Ángel Napout, en ese entonces presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, se comunicó con Roger Bello. "En un momento llega un señor y me dice que el presidente de la CONMEBOL quería hablar conmigo. Yo dudé porque no había señal en ningún lado de la cancha pero me acerco a uno de los bancos y lo veo a Eugenio Figueredo (exvicepresidente) quien me pasó el celular. "Roger, hermano querido, confío en vos. Tenés todo mi apoyo. Hacé cumplir el reglamento. Suerte hermano. Chau", me dijo (Juan Ángel) Napout. Colgué y me volví a la mitad de la cancha. Yo ya estaba tranquilo", expresó en diálogo con TyC Sports.

El entrevistado tardó más de 90 minutos en avisar que el encuentro se iba a suspender. "Después de una hora y cuarenta minutos, esperé que venga el comisario a asegurarme que el operativo en las calles ya estaba armado y que no iba a haber inconvenientes con la gente a la hora de salir de la cancha", explicó y agregó: "Me le acerco a (Darío) Herrera y le digo que le diga a la policía y le doy el ok. Llamá a los dos capitanes y suspendelo. Usa ese término. No uses ni se posterga, ni se reprograma. Decí se suspende", confesó.

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