Transitaba el segundo tiempo, River ganaba ya 2-0, cuando apareció Benjamin Rollheiser para empujar el balón a la red y así convertir por primera vez en su carrera profesional. Más soñado imposible.

Sin dudas la importancia de las divisiones inferiores en River ha crecido mucho en la Era Gallardo, a tal punto que en el último encuentro ante Colón el "Millonario", terminó jugando con varios futbolistas surgidos de sus divisiones inferiores, que de a poco empiezan a dar sus frutos y darle la razón una vez más a Gallardo.

Todo juvenil que debuta en las grandes ligas sueña con meter su primer gol, con ser campeón y triunfar con varios títulos. Bueno todo eso le pasó a Benjamín Rollheiser, que después de mucho buscarlo pudo convertir su primer tanto con la camiseta del club que lo vio nacer, y que día le tocó, en una final con todo el apoyo de su gente. El delantero entró en el segundo tiempo, y aprovechó al máximo su oportunidad, un remate al palo de Julián Álvarez, le quedó servida para que el zurdo solo tenga que empujarla.

Lejos de pasar desapercibido, se notó la emoción en el joven que no pudo contener las lágrimas, seguramente por esa mente pasaron muchos momentos claves: su debut en Copa Argentina, el día que definió una serie pateando el último penal, las lesiones ligamentarias que tuvo que sufrir y la cantidad de oportunidades desperdiciadas para convertir.

A nosotros como hinchas cada vez que un chico del club hace goles, nos llena de alegría y es como si fuera un mérito propio, porque siempre es más lindo cuando sabes que el trabajo viene de abajo y termina dando resultados. Mientras otros se vuelven locos por un torneo de reserva, a nosotros nuestros juveniles nos dan títulos: Santi Simón asistencia en la final y en el superclásico, Álvarez figura del fútbol argentino, ahora hay que sumarle a Rollheiser que tuvo que esperar al último partido del año para romper su maleficio.

Dejá tu comentario

Votá en la encuesta de la semana

[poll id="12"]

Te puede interesar:

Cristian Vallejos

Cristian Vallejos

Más del autor

Dejá tu comentario